Con una niñez complicada y una adolescencia dura….yo y sólo yo tomé la decisión de formar un muro casi impenetrable. Así es como las personas de mi entorno me conocían, dura, fuerte nada accesible.
Pero algo hizo que todo ese muro fuera cayéndose ha pasos de gigante y con las pocas herramientas que tenía conseguí empezar a ser la persona que durante años tenía escondida dentro.
Un trabajo duro doloroso y a veces inaguantable, pero ha la vez se empezaron a poner situaciones momentos y personas delante de mi hasta ahora desconocidas.
Así que este camino lo realicé para decidir como quería seguir caminando en mi vida.
Y aunque había momentos en que quise retroceder y volver a poner ese muro para no sufrir.
TÚ hacías que pensara donde estoy y en el ahora, que fuera consciente del momento que vivo.
Y aunque el momento que vivo hay un poco de todo, tengo que reconocer que estoy en los mejores momentos de mi vida…..con ratos de mucho dolor y lágrimas pero ha la vez con algo que no contaba, el apoyo, compresión, amor, cariño, ánimos y con ganas de ser querida y amada como yo empecé hace un año ha realizarlo con todas aquellas personas que han empezado ha cruzarse en mi camino y aunque de vez en cuando tropiezo, ahora siempre tengo una mano que me ayuda ha levantarme.
Así que Alberto, gracias por todos estos días pero en especial el último día donde nos hiciste realizar un ejercicio que rompió para siempre las ganas de subir otro muro.
Te deseo con mi lleno corazón lo mejor y yo …………sigo caminando.
.