Mi experiencia del Camino ha sido increíble, mágica y transformadora: los sitios por los que hemos pasado, la gente que hemos conocido y sobre todo las experiencias que he vivido y sentido. Alberto ha sido un gran organizador y guía: profesional e implicado; pero por encima de todo ha sido (es) una gran persona. Le estaré agradecida por todas las enseñanzas que con tanta bondad, generosidad y humildad nos ha compartido. Tanto el Camino, mis compañeros del Camino, Alberto y todo lo que he aprendido, tendrán siempre un lugar en mi corazón.
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