La experiencia de “Caminar hacia Mi Corazón” durante el Camino a Santiago, fue un vuelo a la plenitud del ser. Fue como un todo incluido y un más nada que pedir.
Fue aprendizaje de muchas cosas valiosas: viaje al interior…, la paciencia, la amistad, prácticas sanadoras para el cuerpo, la mente y el espíritu, lugares hermosos, el respeto hacia los otros, el silencio, la bondad , la solidaridad, un fortalecerse para la creación de la magia de vivir y muchas cosas que más que describirlas están presente en nuestro espíritu.
Hago mención a la capacidad de organización y orientación de nuestro especial guía Alberto Hernández, excelente en la conducción de grupo y conocedor del Camino sea a Santiago o sea hacia tu corazón y además muy comprometido con el trabajo. Gracias Santiago
Gracias por tu empeño, por las enseñanzas y por tu dedicación para que todo saliera bien.
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